Vayakel-Pekudei

By marzo 17, 2023 Parashot
17 marzo de 2023 / 24 Adar 5783

Rabino Efraim Rosenzweig

(Éxodo 35:1-40.38)

Este Shabat leemos dos parshiot Vayakel y Pekudei. Con Pekudei concluimos la lectura del libro de Shemot. Podemos dividir el libro de Shemot en tres partes. La primera sección relata los detalles de la servidumbre egipcia y destaca el liderazgo de Moshé, quien logra convencer al faraón que permita la salida del Pueblo hebreo de Egipto.  El faraón accedió finalmente a la solicitud de Moshé porque D’os envió diez plagas que causaron gran sufrimiento a los egipcios.

 

Solamente cuando la plaga afectó la casa del faraón –como fue el caso de la última, la muerte de todos los primogénitos egipcios– se logró doblegar la voluntad del monarca.

Decisión que fue luego alterada, porque el faraón envió a sus soldados y carrozas para que persiguieran a los hebreos por el desierto, pero estas hordas fueron derrotadas cuando se ahogaron en el mar Rojo.

 

La segunda parte de Shemot se refiere a la revelación Divina en el monte Sinaí y la tercera describe la construcción del Mishkán con información detallada acerca de los elementos que integraron este recinto. Aunque no se debe jerarquizar la importancia de los relatos e instructivos bíblicos, a primera vista el evento en el Sinaí, la revelación de la voluntad de D’os, luce como el episodio central. No obstante, se puede argumentar que la revelación no estuvo circunscrita al Sinaí. Aún en Egipto, los hebreos recibieron un instructivo básico acerca de la importancia del tiempo en el capítulo que ordena Hajodesh hazé lajem rosh jodashim, “este mes será para ustedes el primero de los meses”, una referencia a Nisán, el mes del éxodo. Al mismo tiempo, el Pueblo recibió la instrucción de escoger al cordero que sería sacrificada como Korbán Pésaj, hecho que debía consumarse el día 14 de ese mes y, por ello, la Torá designa ese día como Pésaj, mientras que la festividad que usualmente denominamos Pésaj recibe usualmente el nombre de Jag HaMatsot.

 

Después del evento en el Sinaí, el Mishkán sirvió como la sede para la promulgación de leyes adicionales que no fueron reveladas a Moshé en el monte Sinaí. ¿Por qué se distingue la revelación en el Sinaí si otros lugares también sirvieron para ese propósito? Mientras que en el Mishkán Moshé recibía directa y personalmente la instrucción Divina, en el Sinaí todo el Pueblo fue testigo de ella, hecho que le dio una validez adicional y permitió que todo el pueblo tuviera una experiencia profética. Además, el grueso de las leyes fue reveladas en el Sinaí.

De tal manera que el Mishkán no era sólo la “residencia” de D’os durante la travesía por el desierto y en los siglos siguientes hasta la construcción del Beit HaMikdash, también era Óhel Moed, el lugar del encuentro entre Moshé y D’os, sitio en el cual fue instruido acerca de un gran número de Mitsvot. El paralelismo entre ambos se evidencia también porque el Mishkán contenía las dos Tablas de la Ley que Moshé había recibido en el monte Sinaí. Tal como el monte Sinaí estaba cubierto por una “nube de gloria”, de igual manera Moshé tenía que penetrar la “nube de gloria” que envolvía al Mishkán.

 

Antes de entrar en el Mishkán, Moshé tenía que pasar por un período de purificación de seis días y solamente al séptimo día podía introducirse dentro de este recinto sagrado, mientras que su inauguración se celebró el octavo día.

El éxodo de Egipto tenía el propósito de asegurar el acompañamiento de D’os a través de su presencia dentro del campo de los hebreos en el Mishkán. El libro de Shemot empieza con la esclavitud y la redención que marca el final del Galut Mizraim (exilio o esclavitud en Egipto), y concluye con la Gueula: la redención, representada por la presencia de D’os en el Mishkán, en el seno del Pueblo hebreo.

Shabat Shalom!