El idioma actualmente llamado “ladino”, “judeoespañol” o “djudezmo” procede del castellano medieval, aunque también incluye otras lenguas de la península y mediterráneas. También debido a los movimientos poblacionales de los judíos sefaradíes, tiene inclusiones hebreas, turcas o griegas.
Se hablaba en España hasta 1492, cuando los judíos sefardíes fueron expulsados por los Reyes Católicos. Durante estos quinientos años, una parte del pueblo sefardí ha conservado ese castellano antiguo y lo ha practicado generación tras generación, llegando hasta nuestros días.