Shlaj Lejá

By junio 22, 2022 Parashot
24 junio del 2022 / 26 Sivan 5782

Rabino Efraim Rosenzweig

(Números 13:1-15:41)

La parasha que leemos en este Shabat es Parashat Shlaj Lejá. Se relata en la primera parte de la parashá el envió de 12 exploradores que recorrerían la tierra prometida.  Al retornar dijeron que la Tierra era muy buena, pero sería imposible conquistarla por los gigantes que allí habitaban y por las ciudades amuralladas que había. En nuestro texto bíblico leemos acerca de la equivocada decisión de los emisarios que Moshé envió a indagar sobre las condiciones en la Tierra Prometida.  Su conclusión negativa sobre la posibilidad de la conquista de esas tierras constituía un error sociopolítico: era el resultado de una falta de confianza en su fuerza propia y una clara demostración de que aún no se habían despojado de la mentalidad propia del esclavo. El liderazgo del Pueblo argumentó que había que desistir de emprender la conquista porque las ciudades estaban muy bien fortificadas y sus habitantes eran gigantes.

 

Los meraglim, los mencionados espías, también mostraron su falta de fe en la promesa Divina dada a los patriarcas y repetida varias veces en la Torá. D’os los conduciría a la tierra de sus antepasados para que allí pudieran vivir de acuerdo con los preceptos que les habían sido revelados en el monte Sinaí. Por ello, los jajamim opinan que los meraglim también perdieron el derecho a ser incorporados en el Olam Habá.

 

Las faltas de orden religioso tienen arreglo mediante la TeshuváAd yom motó ajaké lo, “D’os está dispuesto a aceptar el arrepentimiento en cualquier momento”, incluido el día del deceso del individuo. Pero ¿cómo se puede hacer Teshuvá en el caso de un error de carácter nacional? Por el pecado de los meraglim, los hebreos deambularon por el desierto durante cuarenta largos años hasta que fallecieran todos aquellos que habían salido de Egipto con una edad mayor a veinte años. La mentalidad esclava era incompatible con la valentía y la iniciativa, la temeridad, fe y esperanza necesarias para construir una nación en la Tierra Prometida.

 

El incumplimiento de un mandato de índole religioso produce un castigo que trasciende el mundo terrenal y se cumple en el más allá, mientras que los errores sociopolíticos repercuten en la vida cotidiana. Por ejemplo, los pecados de carácter nacional, cuando el liderazgo asume políticas equivocadas, son errores que pueden conducir al exilio del pueblo.

 

Cabe destacar que el primer Beit HaMikdash fue reconstruido mientras que el segundo Beit HaMikdash aún no tiene sucesor. ¿Por qué? Tal vez la respuesta resida en el hecho que las faltas que condujeron a la destrucción del primero eran de orden religioso: la contínua presencia de la idolatría. Los pecados de la época del segundo Beit HaMikdash tenían que ver con la enemistad gratuita, la envidia y la codicia, pecados de un orden social cuyo castigo se concreta en este mundo.

 

Shabat Shalom!