Balak

By julio 14, 2022 Parashot
15  julio del 2022 / 16 Tamuz 5782

Rabino Efraim Rosenzweig

(Números 22:2-25:9)

En la parashat Balak que leemos en este Shabat, se nos relata como Bilam, un mago y hechicero idolatra es contratado para maldecir al P ueblo de Israel que se acercaba por el desierto.  En medio de su camino se le aparece un ángel que Bilam no ve y que el burro que lo carga a él si ve.  Finalmente se produce un dialogo entre el burro y Bilam. No es el único caso en la Torá donde una animal habla. También la serpiente habla con Java en Genesis. Pero sin duda una de las figuras folclóricas de la Torá es el burro parlante de Bilam. Quizás como una demostración que los animales no sólo sienten el dolor y el placer físico, sino que también reaccionan con emoción, el texto bíblico relata que el burro de Bilam se queja verbalmente por el trato de su amo. Alega que le ha servido con lealtad durante años y, por
lo tanto, no merece el castigo de su amo. Tal vez un anticipo bíblico por el maltrato animal.

 

Este episodio es analizado por varios comentaristas que ofrecen sus interpretaciones. Empezamos con la Mishná en Avot, que afirma que una de las diez cosas que D’os hizo en el crepúsculo del sexto día de Bereshit, fue crear la boca del burro que en el momento oportuno le hablaría a Bilam. Es posible que los jajamim sintieran que, en lugar de un hecho milagroso, este burro era una aberración. Porque el milagro consiste efectivamente en el hecho de que los burros rebuznen, los caballos relinchen, los perros ladren y las personas hablen. Pero cuando se intercambian las facultades, topamos con un error de la naturaleza.  Por ello, los jajamim enseñaron que el burro de Bilam no era una excepción a las reglas de la naturaleza, sino que desde el comienzo D’os había creado un burro en particular, con la facultad de hablar.

Abarbanel cuestiona la necesidad de este milagro. La razón del comportamiento excepcional del burro había sido la presencia de un ángel en el camino. ¿Acaso para ello era necesario que se produjera una excepción al orden natural?

Se podía haber llamado la atención de Bilam sobre la presencia del ángel de otra manera. Además, de acuerdo con el texto, los sucesos tenían como propósito evitar que Bilam maldijera al pueblo hebreo. ¿Por qué intervino D’os para que Bilam cambiara de opinión?  D’os simplemente podía haber hecho caso omiso al deseo de Bilam.

De acuerdo con Rambán, la locución del burro era una demostración que la facultad de hablar –que el hombre posee para formular ideas– proviene de D’os, quien, si así lo desea, puede causar que un burro hable, y por ende, también tiene el poder de enmudecer a quienes usualmente hablan. Sin embargo, hay comentaristas que sugieren que en realidad el burro no habló. En opinión de Samuel David Luzzato, el sonido que el burro emitió no era igual a la plática de un ser humano, pues, de lo contrario, la Torá hubiera testimoniado la sorpresa de Bilam y sus acompañantes al
presenciar un burro que habla.

Tal vez la idea subyacente es que cuando alguien esta cometiendo un grave error esta tan ciego que es incapaz de ver (en este caso a un ángel) lo que incluso un animal es capaz de ver y esta tan sordo a los consejos que solo puede escuchar lo que un animal le “habla”.

 

¡Shabat Shalom!