(Génesis 32:4-36:43)
En el inicio de esta parashá se nos relata como Yaacov envía mensajeros a Esav su hermano con un mensaje que comienza diciendo “Im Laván Garti”, “residí con Laván” (Génesis 32:5). Señalan algunos sabios que, la palabra hebrea “Garti” tiene el valor númerico de 613, es decir el de las mitzvot de la Torá. Dando a entender que incluso en el hogar de Laván, Yaacov no olvidó las mitzvot, y su comportamiento fue acorde a las enseñanzas de Yitsjak y Rivka, sus padres.
Después de dos décadas de ausencia, Yaacov decide retornar a la tierra ancestral, pero sabe que tendrá que enfrentar primero la ira de su hermano Esav, no obstante el lapso transcurrido. En el encuentro filial, Esav da una muestra de hermandad, abraza a Yaacov y lo invita a compartir las bondades de la Tierra Prometida.
En el texto de la Tora que leemos este Shabat, denominado Vaishlaj, cuando se menciona que Esav lo besó a Yaacov, hay sobre esa palabra una serie de puntitos.
Los midrashim dan a entender que esos puntitos, reflejan la incredulidad de los jajamim acerca de la veracidad de ese reencuentro. Para ello sostienen que en realidad, Esav quería morder el cuello de Yaacov, pero este se endureció como una piedra, y Esav se rompió los dientes, por eso el texto dice que lloraron, uno lloró por la mordida, el otro lloró por sus dientes.
Sin embargo, el texto de las Torot nos habla claramente de una reconciliación. Pero en un revivir del episodio entre Avraham y Lot, la abundancia del ganado y los bienes de ambos les impide compartir la misma tierra. Yaacov, le había brindado un sinnúmero de piezas de ganado a Esav, quien ahora necesita una expansión significativa de sus campos, donde otros rebaños no competirán por el mismo sustento.
En el desenlace de los episodios mencionados, sale a relucir una diferencia importante acerca de los valores de estos personajes. Caín está dispuesto a solucionar el problema, incluso a través del asesinato de su hermano, porque piensa que por ser el primogénito debería tener la primera opción para la ubicación de la futura Casa de Dios en su territorio.
Yishmael se siente rechazado por Avraham y no intenta la reconciliación porque su orgullo ha sido vulnerado. Es un cazador y un hombre del campo, que sólo retorna al hogar paterno después de la muerte del patriarca para participar en su entierro.
Esav permanece al lado de sus padres, especialmente durante el largo período de ausencia de su hermano mellizo Yaacov. Pero por motivos netamente materiales, abandona la Tierra Prometida y se radica en Seir, que es la tierra de Edom.
La continuidad del judaísmo no podía depender de personajes que, en momentos críticos estuvieran dispuestos a tomar un rumbo diferente para responder a situaciones circunstanciales.
Las enseñanzas de los patriarcas tenían que ser interiorizadas con profundidad, para que sus descendientes no se desviaran del sendero trazado, incluso bajo las circunstancias más adversas.
También viviendo con un idólatra y embaucador como Laban, aun así, había que mantener el cuidado de la Torá y las mitzvot.
Shabat Shalom!!!
Rabino Efraim Rosenzweig