Vaieji

By enero 1, 2021 Parashot
1 enero del 2021 / 17 Tevet 5781  

(Génesis 47:28-50:26)

La parashát Vaieji que leemos este Shabat, marca el final del sefer Bereishit,el libro de Génesis .El relato bíblico de nuestra lectura semanal, señala que Iaacov cumple ciento cuarenta y siete años, habiendo pasado los últimos diecisiete en Egipto, y está por fallecer.

 

Iaacov hace llamar a Yosef y le encomienda trasladar sus restos mortales a la tierra ancestral. Un culto muy importante alrededor de la muerte se había desarrollado en Egipto. Las pirámides son las extraordinarias tumbas de los potentados, donde eran enterrados con sus ropajes más finos, con comida y provisiones para el viaje hacia el Más Allá. Iaacov no desea identificarse con esa especulación (o teología) que coloca el énfasis en una vida ulterior. El judaísmo es una teoría para la vida, que acentúa y valora este mundo y por lo tanto constituye una perspectiva muy diferente a la egipcia. El éxodo no significa únicamente la ruptura con las cadenas de la esclavitud física. El éxodo de Egipto señala una actitud de rebeldía frente a la óptica de los habitantes de ese país, y señala una vía alterna, diferente enteramente a la escala de valores allí reinantes.

 

Para el judaísmo, ni el lugar ni una edificación (con las notables excepciones del Monte del Templo y del Beit HaMikdash) poseen santidad. El judaísmo santifica el tiempo, los momentos del año que tienen un significado especial, tal como los días festivos sagrados, con el Shabat a la cabeza. Mientras que en Egipto se aprecia y glorifica lo permanente, el judaísmo entroniza el cambio. El crecimiento, el desarrollo y por tanto la vida misma, dependen de la posibilidad de cambio, y esto radica su importancia vital.

 

Iaacov está enfermo. Iosef y sus hijos Efraim y Menashe vienen a visitarlo. Es la primera vez que se menciona el estado de enfermedad en la Torá. Algunos expositores sugieren que, anteriormente, los seres humanos morían repentinamente, sin ninguna señal previa. Estornudaban y morían inmediatamente (quizás de allí viene el ¡salud! Cada vez que alguien estornuda.

 

La enfermedad, como síntoma de una muerte próxima, le otorga a la persona la oportunidad de tomar ciertas decisiones de último momento, que pueden ser de importancia trascendental. Iaacov no reconoce en un principio a los hijos de Iosef pero los bendice al enterarse de su identidad.

 

Una parte de la bendición de Iaacov, yesimjá Elohim keEfraim vejiMenashé, que quiere decir que D’os te considere como a Efraim y Menashé, servirá de modelo para la bendición de los hijos en las generaciones futuras.

Hasta el día de hoy, los padres bendicen a sus hijos varones con esta bendición en la mesa de Shabat.

Probablemente, porque Efraim y Menashe representan la primera generación en el exilio que se mantuvo fiel a las tradiciones de su Pueblo.

Que así sea también con nuestros hijos y nietos.

¡Shabat Shalom!