Ki Tetze

By agosto 20, 2021 agosto 26th, 2021 Parashot
20 agosto del 2021 / 12 Elul 5781

(Deuteronomio 21:10-25:19)

La parashá que leemos este Shabat parashát Ki Tetze, trae muchas mitzvot distintas referidas a muchos aspectos de la vida en sociedad. Una de ellas dice: “Cuando encuentres por el camino algún nido de ave en cualquier árbol, o sobre la tierra, con pollos o huevos, y la madre echada sobre los pollos o sobre los huevos, no tomarás la madre con los hijos. Dejarás ir a la madre, y tomarás los pollos para ti, para que te vaya bien, y prolongues tus días” (Deuteronomio 22:6-7). Elisha ben Abuya, conocido en el Talmud como Ajer, para evitar la divulgación de su nombre, fue un rabino que perdió la fe cuando vio a un joven subiendo por una escalera hacia un nido y, en ese momento, escuchó la voz del padre que instruía a su hijo, para que ahuyentara a la madre ave antes de agarrar a los polluelos. Lamentablemente, la escalera cedió, el joven cayó y murió en el instante. Este acontecimiento produjo una crisis de fe en el espíritu de Elisha ben Abuya. El joven intentaba cumplir dos mitzvot cuyo realización la Torá sostiene alargan la vida. Una la de los polluelos y el ave que aparece en nuestra parashá y otra la de honrar al padre y a la madre y que también tienen la recompensa de alargar la vida de quien la respeta. Si tomamos en cuenta que ambas mitzvot prometen una larga vida, aquí había una demostración de lo contrario.
¿Cómo se puede resolver esta aparente contradicción? Una primera respuesta es que la recompensa por las mitzvot no se concreta en este mundo. Ni el castigo ni la recompensa se reciben durante la vida terrenal, porque están reservados para el Más Allá. De tal manera que no hay contradicción cuando se observa a un asesino, a una persona de una conducta totalmente inmoral, que goza de beneficios materiales. El castigo está reservado para otra dimensión. Sin embargo, en este caso es difícil aplicar este concepto, porque Arijat yamim (extensión de los días) se refiere probablemente a una larga vida sobre la tierra.
Un segundo intento de explicación, se apoya en la incapacidad humana. Señala que somos ignorantes de los designios del Creador, y que incluso en las ocasiones en que observamos inconsistencias y contradicciones debemos tener absoluta confianza en la Justicia Divina, porque nuestro intelecto y comprensión son limitados: los seres humanos no pueden penetrar y comprender la Sabiduría Infinita del Creador.
Se puede argumentar que el vocablo Arijat yamim, no se refiere a una cantidad mayor de días sobre la tierra. Podría interpretarse, tal vez, como una promesa de que cada día será más largo y provechoso.
Todos conocemos a personas que saben utilizar cada momento y a otras que desperdician sus años. Una vida regida por la moralidad conduce a una existencia más provechosa, no por la cantidad de los días, sino por su cualidad, por la tranquilidad y el sentimiento de satisfacción que produce una acción noble, el comportamiento solidario con la sociedad. Cumplamos las mitzvot no por la supuesta recompensa que nos entregarán sino por la satisfacción de estar haciendo lo correcto.

¡Shabat Shalom!