Connie Achurra:
“La comida judía es como una fiesta”
Connie Achurra, la exitosa mamá cocinera e influencer con más de 1.2K de seguidores que nos muestra cómo ser feliz con recetas prácticas, económicas y saludables –hoy en un espacio de canal cable Cocina Viva y radio Oasis todos los días a las 5.00 pm- será distinguida este 8 de marzo en el Día Internacional de la Mujer, evento online que organiza Comunidad Sefaradí de Chile y WIZO Chile.
Por Ana Luisa Telias
De las cifras que tienen que ver con trastornos de conducta alimentaria dice: “es una pandemia entre los adolescentes y no tan adolescentes también”.
Y no es solo la bulimia o la anorexia, explica quien sufrió del primer desorden alimenticio durante su adolescencia. “También son los atracones, vivir a dieta, despertar y acostarse pensando en lo que voy y no voy a comer (…)”.
¿Dieta entonces es sinónimo de fracaso?
Sí. Me parece que esta cosa de la dieta, de la prohibición, nos mantiene conectadas con una ecuación que tiene que ver con la culpa, con el odio, con la falta de cualidades, con pagar un castigo simplemente por el hecho de ser mujer (…).
¿Cuál es la receta ideal para quienes viven pensando todo el día en qué comer?
Hay que resignificar esta relación con la comida y entender que nos alimentamos porque somos seres vivos y ese es el combustible que necesitamos para sobrevivir. Obviamente el goce tiene que estar presente (…) Una vecina me regaló una bolsa de damascos ¡Me los comí todos! Si bien contienen mucho azúcar, es una fruta que solo existe durante unas semanas ¿cómo no vamos a ser capaces de gozar? ¡Estamos en verano! Es urgente que nos vayamos despojando de todos esos mandatos sociales que nos han hecho tan mal y tanto daño por tanto tiempo.
¿Más salada que dulce?
En general soy más dulcera pero hay etapas en que ando cero dulcera.
¿Y con tus hijas y hoy contigo misma?
(…) Dulcera, total.
¿Qué nos puedes decir de las berenjenas, de los garbanzos, shakshuka en tus recetas, elementos presentes en la cocina judía?
Si hay una cosa que admiro de la comunidad judía, tiene que ver con la comida. Tienen una comida que es como una fiesta, tengo esa sensación, y lo que más me gusta de la comida judía y de esos lados del mundo es que es una comida que se hace en comunidad (…) Admiro profundamente esta cosa que la gente se junte a cocinar, a preparar, es un gesto muy bonito porque habla de una comunión, de una manera de entender la vida en conjunto. Me parece extraordinaria.
Tal vez tengo por ahí algún gen judío porque mi amor por las berenjenas es impresionante y no hay nadie en mi familia que sea fanática de las berenjenas. ¡Soy yo, pero las amo! Son de estas materias primas de una nobleza. Y me da rabia que la gente les tenga mala. Por eso hago 500 recetas con berenjenas.
Y los garbanzos son mi legumbre favorita de la galaxia. Si tuviera que sobrevivir para el resto de mi vida con tres alimentos, los elegiría en primer lugar por sus proteínas e hidratos de carbono. Qué pena que en Chile tengamos tan poca onda con los garbanzos y no nos demos cuenta que es un súper alimento que podría combatir las enfermedades crónicas y la mala alimentación.
¿Somos lo que comemos?
Lo que comemos determina muchísimo cómo somos y lo que somos. También es un manifiesto de lo que queremos ser; son decisiones que tienen que ver con el mundo que quiero que exista, con mi responsabilidad en relación al cambio climático y con una manera de demostrar cuál es la economía que yo quiero, comprando por ej. a pequeños productores o en un comercio justo. Si bien somos lo que comemos, también somos lo que decimos, con quienes nos juntamos, las decisiones que tomamos y tantas otras dimensiones.
Postulas que hay que consagrar el acceso a la comida nutritiva y de buena calidad en la próxima constitución. ¿Cómo lo desarrollarías con una política pública?
Entiendo tan poco de política… no lo sé. Pero desde mi rol como cocinera, me parece insólito que en un país donde tenemos costa y donde somos productores y exportadores a nivel mundial de la mejor fruta y verdura, tengamos a nuestra población sumida en una alimentación absolutamente deficiente desde el punto de vista nutricional. Me imagino la impotencia que debe sentir una mamá que ve que sus niños están con sobrepeso y que de verdad, no le queda otra que darles fideos con salsita porque simplemente no le alcanza el presupuesto. Si tuviéramos una población mejor alimentada nos ahorraríamos tanto dinero en salud pública con cosas tan previsibles y prevenibles como el desarrollo de enfermedades crónicas.
¿Consideras que las apuestas de alimentación veganas, vegetarianas, sin gluten, kosher son barreras para empatizar mejor?
Las decisiones alimentarias son personales y tienen que ver a veces con religión, a veces con situaciones de salud, con activismos (…) Uno como individuo va a ir cambiando durante la vida (…) Hoy soy vegetariana porque me hace sentido.
Espero que la tolerancia y empatía lleguen a todos esos espacios. Y me alegra que personas alérgicas a la lactosa o con resistencia a la insulina por ej., puedan disfrutar con un postre que les preparé especialmente. Claramente nos exige más empatía.
#7. ¿Cómo diste el salto hacia una relación sana con la comida?
Fue la culminación de un camino de reencontrarme, remirarme, de dejar de juzgarme (…) un proceso bien potente que tiene que ver con reconstruir la autoestima y el amor propio (…) que por cierto me tomó 45 años.
Mi valor en ese entonces tenía que ver con lo que comía y no comía, lo que pesaba (…) Eso no significa que hoy me levante y todos los días me sienta fantástica (…) pero mi percepción de mí misma ya no está relacionada con eso, sino que con una mirada más en perspectiva. Porque uno no deja de querer a los papás porque están más viejos, de querer a los hijos en la adolescencia porque están llenos de drama, más flacos, más pesados (…) pero uno sí se deja de querer, de valorar en períodos en que está pasando por un mal momento, o está frente a un proyecto que fracasó. Y en vez de tratarse con amor, con compasión, estamos siempre juzgándonos y eso es algo absolutamente aprendido desde la infancia y muy relacionado con la cultura de la dieta.
Hay muchas mujeres en distintos ámbitos buscando salir adelante, con mucho esfuerzo, tratando de construir un camino sano y feliz ¿Cómo tomas esta distinción de la Comunidad Sefaradí de Chile?
Es un honor gigantesco, fue algo imprevisto, impensado y me emociona profundamente (…) Esta sensación de que inspiro y motivo a otras mujeres, me hace sentir con la misión cumplida.
Puedes encontar esta entrevista en: JADASHOT 865