Vaetjanan

By julio 23, 2021 Parashot
23 julio del 2021 / 14 Av 5781

(Deuteronomio 3:23-7:11)

La parashá que leemos  este shabat que es Vaetjanan, nos dice en uno de sus versículos: “Veasita hayashar vehatov beeinei Ad-nai Eloheja”, “y harás lo que es recto y bueno en los ojos del Eterno, tu D’os” (Deuteronomio 6:18). Si el cumplimiento de las 613 mitzvot implica o es sinónimo de “hacer lo que es recto y bueno a los ojos del Eterno”, esta admonición sería superflua y el judaísmo postula que no hay una sola palabra innecesaria en el texto de la Torá. Según la interpretación de Rashí, este versículo enseña que hay que ir más allá de lo que la Torá exige. Rambán amplía el comentario de Rashí al señalar que, aun en aquellos casos en que la Torá no ha señalado el camino a seguir, el judaísmo exige que la persona se comporte de acuerdo con el “espíritu” del judaísmo, que resulta de una vida regida por el concepto de la mitzvá.

Dado que es imposible que un código incluya todas las eventualidades para cualquier época, “Veasita hayashar vehatov” implica que, incluso en los casos que no están previstos en la Torá, el individuo debe plantear cuál es el comportamiento que la Torá recomendaría en esta situación.

En el libro de Vayikrá, la Torá exhorta “Kedoshim tihyú”, “Sean ustedes consagrados”. Así como D’os es Santo, de igual manera el hombre debe ser santo.

¿Qué quiere decir ser santo, en el caso humano? Si se obtiene la característica de santidad mediante el cumplimiento de las mitzvot, nuevamente nos encontramos con un imperativo superfluo: ¿por qué la mención de santidad debe hacerse de manera aparte?

Rambán explica que el individuo logra la santidad cuando se aleja de la inmoralidad que se manifiesta a través del exceso, incluso de las cosas que están permitidas de acuerdo con la Torá. Aunque la Torá permite la complacencia de los deseos –tanto en cuanto a los apetitos carnales como en cuanto a las necesidades emocionales–, rechaza los excesos, especialmente, cuando la satisfacción de los deseos se convierte en el norte de las actividades de la persona.  El Talmud cita a Rabí Iojanán: “Ierushalaim fue destruida porque (la gente) actuó de acuerdo con la letra de la Torá y no fueron más allá”.  Está claro que, para descifrar cuál es el más allá de la letra del texto bíblico se requiere un estudio constante que conduzca a una mayor comprensión de la infinita sabiduría contenida en la Torá.  Pero está claro de aquí que el judaísmo siempre entendió que el cumplimiento de las mitzvot es el mínimo requerido en una sociedad a menudo cruel e injusta.

¡Shabat Shalom!