Ree

By agosto 22, 2025 Parashot
22 agosto 2025 / 28 Av 5785

Rabino Efraim Rosenzweig

(Deuteronomio 11:26-16:17)

La parashat Ree que leemos este Shabat hace mención a las leyes de Tzedaka. Hacen referencia a la obligación de asistir al pobre, al necesitado. ¿Cómo se define al pobre?  De acuerdo con la interpretación del Talmud y del Midrash, la pobreza es relativa, es una función de un bienestar anterior.  Está claro que, cuando la mayoría tiene un techo propio, se puede calificar de pobre a quien no lo posee.  Pero también entra bajo el rubro de la pobreza, la persona que anteriormente tenía un caballo y, por diversas razones, perdió este caballo, mientras que el individuo que nunca tuvo un caballo no es considerado necesariamente como un pobre.

 

Cada tercer año del período de Shemitá, que consistía en 7 años, existía el deber del diezmo para el pobre.  Las esquinas de los campos también estaban reservadas para que los pobres pudieran participar en la cosecha. ¿Cuáles eran las características del pobre? Quien no tenía suficientes recursos para satisfacer el hambre o para la compra de la ropa indispensable para su familia. Esta definición tiene que será adaptada a las circunstancias, de acuerdo con los cambios que se producen en la sociedad.

 

Está claro que quien no puede acceder a la atención médica y a la educación, debe ser catalogado de “pobre” en la actualidad. Debido a las debilidades humanas, hay quienes desean aprovecharse de la generosidad de otros y, en especial, de las organizaciones que dispensan ayuda a los necesitados. Cabe plantear si acaso se puede investigar el grado de pobreza del solicitante.

 

Según Rambam, cuando la persona extiende la mano porque tiene hambre, no se debe indagar la honestidad del solicitante: es imperativo responder de inmediato a esta solicitud. En cambio, cuando el aparente indigente solicita ropa se puede averiguar si la solicitud realmente merece una respuesta afirmativa.   Se sustenta la respuesta diferente para estos llamados de ayuda en el hecho de que la persona puede morir de hambre, mientras que la ropa, con la excepción del caso del frío intenso, puede calificarse como una comodidad, no como una emergencia vital.

 

Aun siendo niño, el futuro Rebe de Kotzk le preguntó a su maestro si nuestros antepasados efectuaban todas las Mitzvot en el desierto y, si la respuesta era afirmativa, cómo cumplían con la obligación de asistir al necesitado cuando caía a diario el maná del cielo y nadie pasaba hambre.  La incisiva pregunta del Rebe durante su niñez, apunta al hecho que la ayuda al pobre también sirve para sensibilizar al donante, porque la práctica de la Tsedaká le proporciona un sentido más profundo y humano a la existencia.

 

Para evitar el abuso, los Jajamim advirtieron que quien falsamente intentara aprovecharse de la generosidad del prójimo, no terminaría sus días terrenales sin caer en desgracia y sin requerir verdaderamente la ayuda ajena. Las comunidades judías se han caracterizado tradicional e históricamente por su atención a las necesidades del pobre y de la viuda, del huérfano y de la joven que requería los enseres indispensables para contraer matrimonio. De esta manera, la instrucción bíblica del texto semanal adquirió una vigencia que continúa hasta nuestros días.

 

Shabat Shalom!!!